Evidentemente, la solución al problema pasa por una acción concertada de los gobiernos a escala global. Pero no exclusivamente. También depende de cada uno de nosotros el adoptar un estilo de vida compatible con el futuro del planeta. Creo que la mayoría de la gente no está concienciada, y los que conocen la situación opinan que no hay nada que ellos puedan hacer. Se equivocan; este es un resumen de las medidas que podemos tomar:
- Comprar con criterio. Mejor envases de plástico que de aluminio, y mejor todavía comprar productos reciclados.
- Reciclar, y mirar el consumo eléctrico de los electrodomésticos que adquirimos (es recomendable que sean de clase A)
- En la medida de lo posible, usar energías renovables. En España, desde septiembre de 2006 es obligatorio que todas las viviendas de nueva construcción solucionen el 30-70% de sus necesidades de agua caliente mediante placas solares.
- Usar el transporte público, o mejor, moverse andando o en bicicleta. Desde luego, no utilizar un todoterreno para moverse por la ciudad.
- No volar. Creo que este punto concreto es muy desconocido. Volar de Madrid a Paris, ida y vuelta supone una emisión de cerca de 700 kg de CO2 (como conducir 5.000 Km en un coche pequeño). Las autoridades son conscientes, y en 2011 la Unión Europea va a imponer un impuesto sobre el carbón a las aerolíneas, que puede suponer hasta 40€ más por vuelo. Está claro que sería un sacrificio muy grande no poder usar el avión, así que en este caso la solución ideal es hacer uso de algún plan de compensación de emisiones de CO2.
- Reducir el consumo de carne. Independientemente de otros efectos ecológicos de la ganadería, la FAO estima que esta actividad ocasiona hasta el 18% de las emisiones de CO2 debidas a la actividad humana.
- Minimizar el uso del aire acondicionado y la calefacción. Hay que aislar bien la casa, y desde luego no aspirar a moverse en manga corta en invierno, o poner el aire acondicionado a 20º (lo ideal es 24º o 25º). En este sentido, la iniciativa de Acciona (aunque motivada por intereses comerciales) parece muy prometedora.
- Para calentar algo (la casa, cocinar, etc), mejor usar gas natural o butano que electricidad, ahorrando un proceso de conversión con todas las ineficiencias que conlleva. La vitrocerámica será muy cómoda y fácil de limpiar, pero es muy poco ecológica. Sustituir el horno por el microondas.
- Usar bombillas de bajo consumo (que además nos saldrá más barato a largo plazo)
- No dejar los electrodomésticos en "standby", que según el IDAE originan hasta un 1,6% del total del consumo eléctrico en España.
- No dejar el ordenador encendido en el trabajo.
Yo procuro aplicar las reglas anteriores, pero no siempre es fácil, y hay cosas que no estoy dispuesto a hacer como dejar de volar. En ese caso, debemos dar el siguiente paso y compensar nuestras emisiones de CO2. Es lo que veremos en el último artículo de la serie.
Links
la wikipedia
ceroCO2
Environmental Protecton Agency
Guía práctica de la energía del IDAE
3 comentarios:
Entonces mi cocina de gas de la época "cuentame" es taaaco de ecológica, bien :)... Y ya te recordaré lo de la carne la próxima vez que echemos una vaca, jejeje....
Desde luego, tu cocina es ecológica...¡sobre todo por lo poco que la usas!
En cuanto a lo de la vaca, bueno, hay que ir poco a poco. Siempre podemos permitirnos algún homenaje de vez en cuando si en el día a día seguimos unas prácticas sostenibles.
Que te releío que me voy a hasé yo leyendo estos posts der Santiii.
impagable oiga: una servesa tas ganao!!!
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