- El rugby-playa. Pues sí, este original campo de rugby estaba montado en el mismo centro de París. Supongo que será por aquello del mundial de Rugby; mola
- La Happy Hour (pronunciado aapi auer). En muchos otros sitios hay Happy Hour, pero aquí está muy extendida, y es sin duda la mejor forma de tomarse unas birrillas a precios medio razonables.
- El trato a los inmigrantes: vale, entiendo que el número de extranjeros puede ser demasiado alto, y que se estén perdiendo las costumbres de los galos, pero hombre, llegar hasta el punto de hacer esto:
Parece excesivo, ¿no? :->
- La "playa" de Paris. Pobrecillos, con ese clima que tienen, no me extraña que añoren la playa, y supongo que los 3 o 4 días al año que haya un sol decente, el precio de las tumbonas estará por las nubes...
- Las papeleras al aire libre. Por lo visto es por el terrorismo, pero no deja de chocar que una ciudad tan obsesionada con la imagen y la estética enseñe su basura como si nada.
- Las bicicletas. Me quito el sombrero, ante una ciudad en la que con ese clima y ese volumen de coches, no sólo es difícil encontrar una calle sin carril bici adyacente, sino que además tiene un sistema de alquiler de bicicletas muy extendido y utilizado.
- Y como no podía ser de otro modo, dejo lo mejor para el final: las terrazas "cine". La inmensa mayoría de las terrazas están orientadas con todas las sillas hacia la calle, para ver a la gente pasar y comentar la jugada. Estoy de acuerdo en que merece la pena mirar a las parisinas pasear sus modelitos, pero sorprende este predominio del cotilleo en una ciudad tan cosmopolita como París.
2 comentarios:
Al precio de un cafe en terasa en Paris, si uno quiere ver jovencitas, sale mucho mas rentable de pagar una entrada para ver Death Proof.
retrato de la sociedad parisina: sus miserias y virtudes descubiertas desde ojos turísticos reticentes,b ávidos de cerveza barata y entrecots sangrientos. Dios, allí no se vende el AS!!!
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