domingo, 9 de septiembre de 2007

Curiosidades parisinas

París, París, la ciudad de la luz. Que bonito. Pero no todo es como viene en las guías de viajes o en las películas. Aquí van algunas cosillas curiosas de la capital de Francia:
  • El rugby-playa. Pues sí, este original campo de rugby estaba montado en el mismo centro de París. Supongo que será por aquello del mundial de Rugby; mola

  • La Happy Hour (pronunciado aapi auer). En muchos otros sitios hay Happy Hour, pero aquí está muy extendida, y es sin duda la mejor forma de tomarse unas birrillas a precios medio razonables.

  • El trato a los inmigrantes: vale, entiendo que el número de extranjeros puede ser demasiado alto, y que se estén perdiendo las costumbres de los galos, pero hombre, llegar hasta el punto de hacer esto:


Parece excesivo, ¿no? :->
  • La "playa" de Paris. Pobrecillos, con ese clima que tienen, no me extraña que añoren la playa, y supongo que los 3 o 4 días al año que haya un sol decente, el precio de las tumbonas estará por las nubes...

  • Las papeleras al aire libre. Por lo visto es por el terrorismo, pero no deja de chocar que una ciudad tan obsesionada con la imagen y la estética enseñe su basura como si nada.
  • Las bicicletas. Me quito el sombrero, ante una ciudad en la que con ese clima y ese volumen de coches, no sólo es difícil encontrar una calle sin carril bici adyacente, sino que además tiene un sistema de alquiler de bicicletas muy extendido y utilizado.


  • Y como no podía ser de otro modo, dejo lo mejor para el final: las terrazas "cine". La inmensa mayoría de las terrazas están orientadas con todas las sillas hacia la calle, para ver a la gente pasar y comentar la jugada. Estoy de acuerdo en que merece la pena mirar a las parisinas pasear sus modelitos, pero sorprende este predominio del cotilleo en una ciudad tan cosmopolita como París.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Al precio de un cafe en terasa en Paris, si uno quiere ver jovencitas, sale mucho mas rentable de pagar una entrada para ver Death Proof.

Quijote Abducido dijo...

retrato de la sociedad parisina: sus miserias y virtudes descubiertas desde ojos turísticos reticentes,b ávidos de cerveza barata y entrecots sangrientos. Dios, allí no se vende el AS!!!