Cuando viajas a otro país, incluso dentro de la misma Europa, hay detalles que resultan chocantes. Enfoques diferentes ante unos mismos problemas, rasgos culturales, costumbres...es lo que hace tan interesante viajar al extranjero y contrastar lo que ves con tu propia experiencia. Os dejo con algunas de estas curiosidades de mi último viaje a Suecia y Dinamarca.
A los nórdicos les encantan las barbacoas. ¡Y que mejor sitio que en tu sofá junto a uno de los numerosos canales de Copenhague!
Los edificios de diseño son muy numerosos, produciendo ciudades llamativas que compaginan de maravilla lo moderno con lo tradicional. Este edifico se conoce como El Diamante, y está también en Copenhague.
El alcohol en Suecia está muy caro. En Dinamarca no tanto. Resultado: los suecos cruzan el puente y van a Dinamarca a por cervezas; y claro, en el tren habrá que entretenerse. Aquí, el 80% de los pasajeros iban tocaditos, un viernes a las 8 de la tarde. Muy divertido.
Original hostal juvenil en Lund (Suecia). ¡Hasta los trenes los reciclan!
En Suecia (no sé si también en Dinamarca) las casas están habilitadas con este sistema de apertura de puertas, muy cómodo para minusválidos y personas mayores. Eso sí, cuidado, al darle al botón la puerta se abre muy rápido.
Como país más civilizado que es, Suecia obliga a los fumadores en bares y restaurantes a meterse en pequeños habitáculos donde no pueden llevar ni comida ni bebida. ¡A ver si aquí cunde el ejemplo!
Aunque ya se sabe, no deja de chocar que amanezca a las 3 de la mañana. En la foto, Malmo a las 3:15.
En Suecia las viviendas tienen una lavandería en el sótano, con máquinas industriales que se reservan por los vecinos. Olvídate de comprar lavadoras, de averías y demás engorros.
También se practican deportes originales por ahí arriba. Esto es un "campo" de voley-piragua o algo así, en pleno Copenhague. ¡Pena que no hubiera partido!
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