“Every intention, interaction, motivation, every colour, every body, every action and reaction, every piece of physical reality and the thoughts that it engendered, every connection made, every nuanced moment of history and potentiality, every toothache and flagstone, every emotion and birth and banknote, every possible thing ever is woven into that limitless, sprawling web.”

Escrito con un alto nivel literario (ojo: es una lectura exigente si--como yo--el inglés no es tu primera lengua) y una imaginación sin límites (el libro podría haberlo escrito una especie de Gaiman desbocado), Miéville demuestra una especial habilidad para transcender géneros --¿es un libro de ciencia ficción?, ¿de fantasía?...¿o de terror?--y enganchar al lector con personajes complejos y espeluznantes criaturas.
Da gusto ver como nuevos escritores se incorporan a la “ficción especulativa” fusionando géneros sin ideas preconcebidas. Con China Miéville--que ha compartido el último Hugo con Paolo Bacigalupi--tenemos muchas horas de lectura por delante.
8/10
1 comentario:
gaiman desbocado?? En cuanto acabe con la cola, la incluyo
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