
Repasando uno a uno los trágicos acontecimientos del siglo con espeluznante atención al detalle, Niall Ferguson va amasando evidencia a favor de una teoría: la suma del conflicto étnico, la volatilidad económica y el declive de los imperios son los ingredientes necesarios que pueden transformar una situación de aparente convivencia fraternal en un infierno de odio. Esta sucesiva descripción de una barbarie tras otra a lo largo de 700 páginas, aunque ilustrativa, acaba resultando algo cargante.
Las numerosas reseñas literarias El Tambor de Hojalata, Sin Novedad en el Frente, Archipiélago Gulag...palían, en parte, la monotonía de The War of the World, y manifiestan hasta que punto guerras, represiones y revoluciones calaron en la sociedad del siglo XX.
Pecando de una visión excesivamente anglocéntrica, el libro expone con convicción lo fácil que es pasar de una sociedad cosmopolita y solidaria a otra xenófoba y excluyente. Aunque la parte idealista--e ingenua--de mí quiere creer que hemos superado ese aspecto primigenio de la naturaleza humana, y que el progreso tecnológico, económico y social ha dejado obsoleta la tesis de Ferguson, no soy demasiado optimista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario