En este artículo (gracias Zelloss por la referencia), se dice que con el cambio climático es posible que la cerveza desaparezca.
Antes de bajar al supermercado a hacer acopios, reflexionemos un poco. Evidentemente, el calor puede reducir la producción de cebada; otros factores no mencionados en el artículo como el desvío de tierras agrícolas hacia la producción de biocombustibles también puede influir negativamente. Todo esto, si no cambiase nada, podría hacer que se cumpliese el catstrofista escenario pintado en el artículo: desaparición de la cerveza en 30 años, o precios radicalmente más altos.
Puede que la sociedad global no se movilice ante la visión de idílicas islas del pacífico siendo inundadas por el creciente nivel del mar; o que la extinción del oso polar nos deje indiferentes. Incluso las hambrunas en países del Tercer Mundo por cambios en los patrones de lluvias y subidas de temperaturas nos preocupan sólo de boquilla. Pero, ¿cual sería la respuesta de la gente si le cobraran 15 euros (o 50) por una cerveza? El caos resultante sería terrible, con el consiguiente impacto sobre el proceso democrático y el comportamiento de nuestros políticos. Seguro que se tomarían el asunto en serio y se implementarían medidas drásticas para reducir las emisiones y paliar el calentamiento global.
Noticias así son necesarias para que por fin se pase a la acción. ¿El cambio climático nos puede dejar sin capacidad de practicar el sexo en sólo unas décadas? Si hay por ahí algún científico que sea capaz de demostrarlo, ya tenemos arreglado el problema...
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