lunes, 21 de abril de 2008

The Myths of Innovation

Stand still and watch the patterns, which by pure chance have been generated: Stains on the wall, or the ashes in a fireplace, or the clouds in the sky, or the gravel on the beach or other things. If you look at them carefully you might discover miraculous inventions.
Leonardo da Vinci.

Anyone who has never made a mistake never tried anything new.
Albert Einstein

¿De dónde vienen las ideas? ¿Qué hace que una buena idea se convierta en una innovación? Estas preguntas, tan simples a primera vista, es lo que trata de contestar The Myths of Innovation, de Scott Berkun.

Este pequeño y ameno libro (algo más de 150 páginas) es difícil de clasificar. Mitad ciencia y tecnología, mitad libro de autoayuda, con una pizca de historia y psicología, repasa varios de los "Mitos de la Innovación" —el mito de la epifanía o "momento eureka", el mito del inventor solitario, la dificultad de generar nuevas ideas...y los va echando por tierra uno por uno, con un estilo inteligente y vivaracho, no carente de sentido del humor.

El libro se lee muy bien de principio a fin, incluyendo los abundantes pies de página con anécdotas e historias (¡la primera vez que me leo todos los pies de página de un libro!)

La conclusión: el proceso de generar nuevas ideas, de crear algo nuevo de la nada y beneficiar a toda la sociedad está muy mitificado. A la hora de la verdad, es mucho más importante la capacidad de trabajo, la confianza en las posibilidades de uno mismo y la persistencia que la genialidad o el uso de la tecnología.

A lo mejor este tema no te interesa, y piensas que es rollo económico o de empresa, pero nada más lejos de la realidad: la innovación y el ingenio humano son lo principales motores del progreso, y lo que nos hace avanzar como sociedad. En nuestro tiempo tenemos la suerte de experimentar ese proceso como nunca antes ha sido posible, y, para bien o para mal, ver como la creciente ola de cambios transforma nuestras vidas.

A nivel personal, también se pueden sacar algunas conclusiones: todos tenemos la habilidad innata de ser creativos y el hecho de que no sea nuestra costumbre o no nos sintamos preparados no es excusa.

1 comentario:

Juan dijo...

Y para ejemplo de creatividad, nada mas evidente que "el chef bisoño"!!