jueves, 11 de octubre de 2007

La Sombra del Viento

Un niño "adopta" un libro en el "Cementerio de los Libros Olvidados". Su elección, aparentemente al azar, le cambiará la vida.

En La Sombra del Viento seguimos la trayectoria de ese niño -Daniel- y ese libro y su autor -Julián- a través de aventuras y desengaños, amores y desamores en la Barcelona de la pos (y pre) guerra. Sin embargo, el propio libro -homónimo al ejemplar que el lector tiene en sus manos- actúa como máquina del tiempo, entrelazando pasado y presente de los dos protagonistas, incrustando historias dentro de historias (o libros dentro de libros) como si se tratase de un juego de muñecas rusas, y demostrando como a veces la vida puede darte segundas oportunidades para redimir -que no enmendar- tus errores.

El ritmo del libro es el correcto, ni demasiado pesado y descriptivo (como por ejemplo en las novelas de Alatriste), ni demasiado rápido y superficial. El tono global me resulta moderadamente depresivo, algo quizá inevitable en una historia ambientada en la España de mitad de siglo.

Los personajes están muy logrados, especialmente el cómico e irreverente Fermín Romero de Torres -exespía, expresidiario, exvagabundo, y siempre con una ingeniosa frase en la punta de la lengua- y los protagonistas, Javier y Julián, aunque éstos últimos transmiten una cierta apatía, resultando difícil empatizar con ellos.

Carlos Ruíz Zafón da cierto toque cómico-cutresco a la novela, al estilo de Eduardo Mendoza; esta perla de Fermín lo deja claro:

"...a ninguna de mis siete hermanas las hubiesen aceptado en la venemérita, pese al problema de vello facial que siempre caracterizó a las mujeres de mi familia..."

o

"El destino suele estar a la vuelta de la esquina. Como si fuese un chorizo, una furcia o un vendedor de lotería: sus tres encarnaciones más socorridas"


Es un libro ameno y recomendable, pese a ese pesimismo ya mencionado, y algún que otro anacronismo en el lenguaje ("...las vecinas la tienen dopada a base de lingotazos de brandy..."). Entiendo que haya tenido éxito, y me alegro; lo que se me escapa es como ha podido vender más de ocho millones de ejemplares en todo el mundo...misterios del mundo editorial!

1 comentario:

Quijote Abducido dijo...

Un libro zalamero, sí señor.