lunes, 15 de octubre de 2007
Vacas y Cambio Climático
De todos es conocido el efecto del dióxido de carbono (CO2) sobre el calentamiento global, reduciendo la emisión de calor al espacio y aumentando la temperatura media del planeta. Es uno de los gases invernadero. Pero hay otros gases -entre los que destaca el metano (integrante principal del gas natural)- que influyen en el calentamiento, con un efecto mucho mayor para las mismas cantidades: se calcula que para un período de 20 años, un kilogramo de metano es equivalente a 72 kg de CO2, reduciéndose a "sólo" 25 veces más para un período de 100 años (el metano dura menos tiempo en la atmósfera).
Según el último informe del IPCC, el nivel de metano el la atmósfera ha aumentado notablemente en los últimos doscientos años, pasando de 0,715 ppb (partes por millón) en 1750 a 1,774 en 2005. Este incremento se debe fundamentalmente a la actividad humana. En total, el efecto del metano sobre el calentamiento global es una tercera parte del dióxido de carbono.
El metano se produce de forma natural por la descomposición de residuos orgánicos, por el efecto de las bacterias en los campos de arroz, y por los efectos de la digestión de los animales, sobre todo los rumiantes. En total, algo más de la mitad de las emisiones globales de metano se deben a la actividad humana (a diferencia de sólo un 3% en las emisiones de CO2), de las cuales una tercera parte la origina el sector ganadero, alcanzando más de 100 millones de toneladas al año.
Según un estudio de la FAO, el sector ganadero genera más emisiones de gases invernadero (en equivalentes de CO2) que el sector del transporte, hasta un total del 18% del total de emisiones originadas por el hombre.
Si a ésto unimos el devastador efecto de la ganadería sobre la erosión de los suelos, la deforestación e incluso el hambre en el mundo (una dieta rica en carne requiere de 10 a 20 veces más superficie agrícola que una dieta vegetariana), parece claro que algo debemos cambiar. Además, con el incremento de la renta media la propia FAO estima que el consumo de carne se duplicará desde entre el año 2000 y el 2050.
Independientemente de mejoras en los procesos productivos, o incluso de intentos de capturar el metano de las explotaciones ganaderas, es responsabilidad de cada uno el reducir el consumo de carne y productos lácteos. No es fácil; y yo personalmente no sé si podría hacerlo. En cualquier caso, cuando tengas dudas de que comer, inclínate por la opción más vegetal: tu cuerpo lo agradecerá, y el planeta también.
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3 comentarios:
Si comes fabas la emision de metano es cuantiosa... no se yo.
O sea, y perdon por el flaming, una vaca libera ese metano: se ha estudiado cuanto metan libera un hombre vegetariano? No se cuantas vacas hay pero si 5000 millones de humanos nos ponemos acomer verde el metano liberado puede ser serio!
(me encanta la demagogia)
je je. La conclusión es que el principal causante del cambio climático es la forma de vida asturiana: fabes + vaques
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