Summer of Night

It was a deep, sickmaking terror, a fear of the dark combined with the startle awake sound of someone breathing under your bed. It was the terror of embalming tools and the blade at the eye, the terror of the cold hand on the back of your neck in a dark room [...] this terror went beyond fear

Uno de los mejores recuerdos que tengo de mis primeros años de adolescencia es el de aquellas largas noches de verano en Córdoba, sentado en mi sillón favorito con un libro en una mano y una botella de leche en la otra. Leía El Hobbit, El Juego de Ender, It, a Poe, a Lovecraft...y mi imaginación se alejaba hacia mundos que poco tenían que ver con el calor cordobés.

Este verano, leyendo Summer of Night he vuelto a revivir esas sensaciones. El libro, ambientado en el Illinois rural de los años 60, relata las "aventuras" de varios chavales de 12 años que, al terminar el colegio y empezar las vacaciones descubren que ese verano iba a ser peor de lo que preveían.

Mucho peor.

El colegio que acaban de abandonar esconde un terrible secreto. Hay algo eterno, cruel y siniestro acechando. Los juegos juveniles van perdiendo paulatinamente su inocencia, pasando del escondite y los partidos de basebal a una lucha desesperada por la supervivencia. Una lucha que, como no podía ser de otro modo, se intensifica con la puesta de sol, cuando el miedo ancestral a la oscuridad, a bajar al sótano, a mirar debajo de la cama va cogiendo el protagonismo de la historia.

Con Summer of Night Dan Simmons se afianza como uno de los escritores más versátiles del momento, capaz de dibujarnos futuros imposibles, de ponernos en la piel de un Hemmingway espía o de un detective de segunda fila, y, por supuesto, de asustarnos hasta la médula. No dejes de leer este libro.