viernes, 2 de julio de 2010

Anathem

Se puede acusar de muchas cosas a Neal Stephenson: rebuscado, farragoso, descentrado...pero nunca se podrá decir que le falta ambición. Con Anathem, al igual que ya pasaba con su ciclo barroco y con Cryptonomicon , estamos ante un libro difícil de clasificar.

Viene a ser como una especie de Nombre de la Rosa--pero sin crímenes y situado en otro tiempo, en otro planeta y con protagonistas no del todo humanos--con algún tinte de A Deepness in the Sky, la gloriosa novela de Vernor Vinge en que los habitantes de un planeta tienen que extremar todo su ingenio para evitar ser invadidos por alienígenas.

Con numerosos guiños a los maestros de la filosofía (no es difícil encontrar las referencias a Pitágoras, Platón, Occam y Bacon, incluso para alguien que no lee nada de filosofía desde el instituto) y de la ciencia, Anathem es un libro exigente, donde hay que sacrificar el interés inmediato de continuar con la trama por escuchar algún diálogo socrático de varias páginas que, a la larga, influirá en el desenlace de la historia.

Aunque parezca mentira por todo lo mencionado hasta ahora, el libro se lee sorprendentemente bien, y, con un poco de tesón no se hace cuesta arriba la lectura. Recomendable.

7/10

1 comentario:

Ansset dijo...

A mi me ha fascinado y ya me lo he leído dos veces... Asombroso.