miércoles, 25 de diciembre de 2013

Salem's Lot

There is no life here but the slow death of days, and so when the evil falls on the town, its coming seems almost preordained, sweet and morphic. It is almost as though the town knows the evil was coming and the shape it would take.
Hacía mucho, mucho tiempo que no leía nada de Stephen King; y este verano, con algo de tiempo entre mis manos--sí querido lector, el blog lleva unos cuantos meses de retraso--no lo dudé: quería que se me pusiera la piel de gallina, se me acelerara el pulso y sentir el Terror con mayúsculas. 

Y mira que, a priori, con Salem’s Lot parece complicado: una mansión, oscura y misteriosa en lo alto de una colina, extrañas desapariciones, vampiros...está todo tan visto que se me antojaba bastante improbable que se me fuera a helar la sangre. Gran error, por supuesto. 

Stephen King es el maestro del terror por algo. Nos muestra esas situaciones rutinarias, convencionales que por su esencia mundana nos hacen sentirnos seguros y confiados hasta que, zas, una sucesión de palabras precisas va escalando la tensión. Pero no aplicando trucos baratos como el estrépito sonoro al que recurren las películas de miedo. No. King nos asusta sutilmente, hipnotizándonos primero con la cadencia de su prosa para luego atacar de forma súbita e inapelable: 
Yet if you looked in the eyes, it wasn’t so bad. If you looked in the eyes, you weren’t so afraid anymore 
No sé por qué he abandonado a Stephen King durante tantos años, mea culpa. Menos mal que el prolífico autor americano ha mantenido su frenético ritmo, y tengo varias decenas de novelas para elegir. Así da gusto. 

9/10