lunes, 15 de julio de 2013

Corazón Tan Blanco

"'escuchar es lo más peligroso', pensé, 'es saber, es estar enterado y estar al tanto, los oídos carecen de párpados que puedan cerrarse instintivamente a lo pronunciado, no pueden guardarse de lo que se presiente que va a escucharse, siempre es demasiado tarde. Ahora ya sabemos, y puede que eso manche nuestros corazones tan blancos, o quizá son pálidos y temerosos, o acobardados'"
El libro empieza con un suicidio imprevisible, y continua con una colección inconexa de anécdotas: un vigilante del Prado que quiere quemar un cuadro, un diálogo intrascendente entre dos altos dignatarios, una mujer a la que han dejado plantada...sin darte cuenta han pasado 200 páginas, y sin embargo no ha pasado nada. Es la grandeza de Javier Marías, que con su lenguaje preciso y continuas referencias a frases anteriores del texto consigue crear una maraña compleja y simple, caótica y ordenada.

Es difícil identificar claramente qué es lo que me gusta de este libro: el lirismo y los personajes, por supuesto, pero hay algo más (no el argumento, evidentemente). El virtuosismo. El apreciar cómo página tras página, cada palabra está en su sitio, no falta nada, no sobra nada. Es uno de esos libros que cansan, que exigen al lector que abandone la complacencia y dedique el cien por cien de su capacidad mental a saborear el ritmo y el significado de esas palabras tan bien escogidas.

No creo que pueda leerme más de un puñado de libros de este estilo al año, pero tampoco quiero que pase ningún año sin leer algo así. 

8/10

jueves, 11 de julio de 2013

El Gran Gatsby

¡Ah, los gloriosos años 20! Jazz, champán, pelo corto, vestidos sugerentes, optimismo y decadencia...

Esa era mi idea preconcebida antes de leer esta obra clásica de la literatura americana del siglo XX, tan popular hoy en día tras el reciente estreno de su adaptación cinematográfica. Idea que, a medida que iba avanzando por las escuetas páginas del libro, se iba tornando como verídica pero incompleta.

Sí, hay fiestas y borracheras, bailes y derroche. Pero hay mucho más: una historia de un amor incomprendido--¿qué clásico no la tiene?--engaños, prejuicios y dudas sobre el futuro. El aparente optimismo no deja de ser una fachada que camufla la inseguridad que, quien más que menos, todos tenemos.

Como tantos otros grandes escritores, Scott Fitzgerald no vivió para ver triunfar su obra maestra. Supongo que al ver la sociedad actual en la que El Gran Gatsby ya forma parte de la cultura popular no dejaría de apreciar los paralelismos con esos años 20. Y es que aunque las décadas pasen, la naturaleza humana poco cambia. 

7/10

miércoles, 3 de julio de 2013

Surface Detail

Hace unos meses Iain Banks anunció que padecía un cáncer terminal, y que le quedaban unos meses de vida. Fue un shock: uno de los escritores de ciencia ficción que más me han influido desde que el bueno de Paco me dejara Pensad en Flebas a finales de los años 80 iba a abandonarnos: ¡no más Cultura!

La Cultura es, además de uno de los más completos, ambiciosos y espectaculares universos de ciencia ficción creados en las últimas décadas, una civilización galáctica en un futuro muy lejano, donde la escasez material no existe, las inteligencias artificiales "benignas" dirigen a trillones de humanos cuya única preocupación es pasarlo bien, y las amenazas y conflictos con otras razas de la galaxia son cosas del pasado. Pero no todo podía ser tan bonito...

Hay cabida también para el conflicto moral: ¿cómo permitir la existencia de infiernos virtuales, donde se tortura y se hace sufrir a los condenados en una recreación de las supersticiones ancestrales de razas aparentemente civilizadas? En un dilema no del todo lejano al que sufre Occidente entre el respeto por las costumbres locales con el Islam y la tolerancia hacia la vejación y mutilación de las mujeres, aquí Banks apuesta claramente por la intervención.

Con Surface Detail Banks consigue añadir al alcance operístico de este escenario la dimensión de universo virtual, sin dejar de mano a grandes personajes, sentido del humor, acción, y una trama nítida que convierten a la novela en una más que digna adicción--tristemente la penúltima--al único universo de la Cultura. Y es que por esperada, la muerte de Iain Banks el junio pasado no dejó de impactarme cómo sólo puede hacerlo el saber que alguien cuya obra me ha maravillado y emocionado durante las últimas décadas no seguirá creando más historias. Descansa en paz, Iain.

8/10