viernes, 29 de octubre de 2010

Perdido Street Station

“Every intention, interaction, motivation, every colour, every body, every action and reaction, every piece of physical reality and the thoughts that it engendered, every connection made, every nuanced moment of history and potentiality, every toothache and flagstone, every emotion and birth and banknote, every possible thing ever is woven into that limitless, sprawling web.”
Nueva Crobuzon es una ciudad caótica. Decenas de razas comparten sus estrechas calles, sus tejados y sus alcantarillas. Allí, formando parte de una sociedad con un nivel tecnológico equivalente a nuestro siglo XIX (pero dónde existe algo parecido a la máquina analítica de Charles Babbage), Isaac Dan der Grimnebulin intenta llevar a cabo sus rebuscados proyectos de investigación. Cuando un Garuda llama a su puerta, pidiéndole que le ayude a recuperar su capacidad de vuelo, poco podía saber Isaac que su inicial entusiasmo acabaría desatando una serie de acontecimientos que pondrían en riesgo su vida, la de sus amigos y hasta la salud mental de toda la ciudad.

Escrito con un alto nivel literario (ojo: es una lectura exigente si--como yo--el inglés no es tu primera lengua) y una imaginación sin límites (el libro podría haberlo escrito una especie de Gaiman desbocado), Miéville demuestra una especial habilidad para transcender géneros --¿es un libro de ciencia ficción?, ¿de fantasía?...¿o de terror?--y enganchar al lector con personajes complejos y espeluznantes criaturas.

Da gusto ver como nuevos escritores se incorporan a la “ficción especulativa” fusionando géneros sin ideas preconcebidas. Con China Miéville--que ha compartido el último Hugo con Paolo Bacigalupi--tenemos muchas horas de lectura por delante.

8/10

viernes, 22 de octubre de 2010

Tres Hombres en una Barca

Cuando hace varios años me ley To Say Nothing of the Dog de Connie Willis, me quedé con ganas de leer la novela victoriana en la que se inspiró.

Pensado originalmente como un libro de viajes, en el que tres amigos y un perro remontan el Támesis desde Londres hasta Oxford, Tres Hombres en una Barca alcanzó la fama por sus situaciones cómicas y la cara dura de su protagonista y narrador, “J”:
“It always does seem to me that I am doing more work than I should do. It is not that I object to the work, mind you; I like work: it fascinates me. I can sit and look at it for hours”
La descripción de la sociedad victoriana y los parajes ingleses, las reseñas históricas del entorno, y unas escenas humorísticas no tan frecuentes como deberían, convierten a este pequeño libro en un entretenido viaje, una lectura ligera y placentera, no imprescindible pero sí recomendable. Aunque si sólo te vas a leer un libro de barcas, Tamesis y perros, mejor el de Connie Willis.

6/10

Three Men in a Boat en el Proyecto Guttemberg

domingo, 17 de octubre de 2010

The Windup Girl

"She is an animal. Servile as a dog. And yet if he is careful to make no demands, to leave the air between them open, another version of the windup girl emerges. As precious and rare as a living bo tree. Her soul, emerging from the strangling strands of her engineered DNA"

Un mundo postapocalítico donde el cambio climático inunda ciudades, plagas y epidemias biotecnológicas desolan el planeta, y la escasas perspectivas de progreso las monopolizan las avariciosas compañías multinacionales.

Un trabajador de dudosa moralidad empleado por una de esas compañías enfrascado en una pelea con la burocracia y las luchas políticas en Tailandia para poder acceder a un banco de semillas con el que dar un salto en la carrera armamentística contra las plagas.

Una muchacha artificial, "the Windup Girl", desarrollada biotecnológicamente para satisfacer a sus patrones--en todos los sentidos--, y que incorpora genes de labrador para garantizar su obediencia.

Y una ciudad, Bangkok, protegida por diques y bombas a carbón contra el creciente océano, donde la única energía la aportan los “Megodontes” o elefantes gigantes diseñados como fuente de trabajo animal.

Con estos ingredientes Paolo Bacigalupi, el hombre de moda de la ciencia ficción contemporánea, desarrolla una novela compleja, profunda e inquietante y nos dibuja un futuro triste, agobiante y peligrosamente realista, aunque dejando un hueco (pequeño) a la esperanza.

Perteneciente al selecto club de ganadoras del Nebula y del Hugo (en este caso, exequo con The City & The City de China Meiville), The Windup Girl es una novela superior, de las que engrandecen el género y demuestran que la ciencia ficción es mucho más que rayos láser y aliens de ojos grandes.

7,5/10

domingo, 10 de octubre de 2010

Los Cañones de Agosto

“You will be home before the leaves have fallen from the trees,” the Kaiser told departing troops in the first week of August.
Desde los eventos que, como una rebuscada carambola de billar, llevaron a la Gran Guerra hasta el desenlace de la batalla del Marne, el acontecimiento decisivo que fijó las posiciones de las trincheras en las que morirían millones de soldados en los próximos cuatro años, Barbara W. Tuchman narra con un lenguaje claro y literario el inicio de la Primera Guerra Mundial, esa guerra tan brutal, incompresible y fascinante que marcaría la decadencia de Europa y el rumbo que tomaría el todavía joven siglo XX.

El texto--presentado por una magistral introducción del gran Robert K. Massie--visita los centros de poder, las figuras históricas decisivas y como se forjaron las decisiones iniciales. Resulta chocante la falta de preparación de algunos (Gran Bretaña, siempre confiando en su todopoderosa armada, sólo contaba con una división para mandar al continente al inicio de la contienda), el exceso de preparación de otros--que cuadriculados estos alemanes...
“Dead battles, like dead generals, hold the military mind in their dead grip, and Germans, no less than other peoples, prepare for the last war. They staked everything on decisive battle in the image of Hannibal, but even the ghost of Hannibal might have reminded Schlieffen that though Carthage won at Cannae, Rome won the war.”
...el enfermizo optimismo que reinaba en todos los países beligerantes (hasta los rusos, con sus problemas logísticos y obsoleto armamento confiaban en regresar victoriosos en dos o tres meses), y la negligencia de oficiales en todos los ejércitos, que sacrificaron millones de vidas al altar de su propio ego y sentido del honor.

El libro, merecido ganador del premio Pulitzer en 1962, me lo he leído en el Kindle, y quizá no haya sido la mejor opción: los mapas resultaban practicamente ilegibles (¿necesito un Kindle DX?), y sin mapas difícilmente se puede seguir una narrativa militar tan detallada como la de Tuchman. Pero este hecho no empequeñece a esta obra fundamental para conocer un poco mejor la historia del siglo XX.

8/10

domingo, 3 de octubre de 2010

Little Brother

Marcus Yallow (aka M1k3y) es un estudiante de instituto en San Francisco, con una vida normal. Cuando un atentado terrorista destroza dos puentes de la ciudad matando a miles de personas, Marcus es “detenido” por el Departamento de Seguridad Nacional (o como quiera que se traduzca Department of Homeland Security o DHS) y sometido a vejaciones .

Al ser soltado, descubre que su ciudad--y su país--ha cambiado, y todos los elementos de la sociedad son controlados por el DHS.

Marcus no se puede quedar cruzado de brazos, y recluta a otros jóvenes en una campaña para “liberar” San Francisco, usando...xBoxes,

Camuflada como una novela de ciencia ficción para jóvenes (lo que los americanos llaman “young adult fiction”), Little Brother es más una plataforma a través de la que Doctorow nos comunica su opinión a favor del derecho a la privacidad, en contra del recorte de libertades ocurrido en Estados Unidos desde el 11-s, y en general sobre los efectos que la tecnología digital tiene en la sociedad.

Recomendable, si--como a mi--la privacidad, la encriptación o la cultura hacker son temas que te resultan atractivos.

7/10

Descarga gratuita