domingo, 19 de julio de 2009

The Dreaming Void

Es difícil pensar en Peter F. Hamilton sin que venga a la mente el subgénero de la Space Opera. Un nuevo ejemplo es The Dreaming Void, la primera parte de su nueva trilogía, donde, manteniendo el universo de la Saga de la Commonwealth 1.500 años después, se adornan las aventuras espaciales a gran escala con elementos fantásticos (lo sé, soy un poco pesado con estas distinciones de género).

La secta religiosa "The Living Dream" amenaza con llevar a cabo un peregrinaje a el "Void", una especie de universo artificial ubicado en el centro de la galaxia. La interacción con este universo puede dar lugar a una expansión del mismo, destruyendo todo lo que encuentre a su paso.

Diferentes facciones de ANA:Governance, la entidad virtual a dónde subieron sus memorias y conciencias los habitantes más poderosos de la primera época de la Commonwealth, se pelean por evitar--o impulsar--este peregrinaje, mientras varias razas alienigenas amenazan a los humanos con emprender hostilidades si se permite la peregrinación. En paralelo, vamos siguiendo la historia de Edeard en Querencia, un planeta del "Void" poblado por humanos donde los poderes paranormales se entremezclan con una forma de vida medieval.

Aliens, telequinesis, entes virtuales, tecnología biónica y mucho más hacen de esta primera entrega de la trilogía del Void no defraude al seguidor de Peter F. Hamilton. Con una escala monumental, cuatro o cinco hilos argumentales paralelos, un estilo narrativo directo y poco rebuscado, decenas de personajes...The Dreaming Void tiene todas las características que han convertido al escritor británico en uno de los más exitosos del panorama de la ciencia ficción contemporánea. No es ciencia ficción dura o reflexiva, ni una obra memorable que vaya a marcar época. Simplemente diversión ligera ideal para esta época del año.